Hoy 25 de noviembre de 2022 es el día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. Este es un tema muy amplio que puede presentar múltiples enfoques. En esta ocasión me voy a centrar en la edad de inicio de los estereotipos de género y en los agentes socializadores.
El primer agente socializador de un menor es la familia. Desde el momento del embarazo en el que padres, madres y cuidadores esperan a su bebé ya empiezan a pensar cómo les gustaría que estuviera pintada su habitación, de qué color vestirán al bebé o bebés, qué palabra dirá por primera vez, qué profesión va a tener, etc.
Los adultos proyectamos nuestras expectativas sobre cómo nos gustaría que fuera nuestro bebé, sin darnos cuenta de que esa misma proyección hace que les traspasemos nuestras frustraciones.
Por ejemplo: si tus progenitores te decían "déjale que llore, los pulmones se ensanchan" y así fue en mi caso, era fácil pensar que hacer eso era lo correcto.
Por supuesto esta información confunde, y en este punto tienes varias opciones:
a) Te la puedes creer a pies juntillas y repetir patrón. (Ver vídeo).
b) Puedes pensar que quizás no era lo más adecuado y buscar información sobre qué es lo más beneficioso para los peques.
c) Incluso puedes hacer a+b a lo largo del tiempo, y no sentirte mal por ello.
¡Cuidar de tu bebé es tu obra maestra, empléate a fondo!
El rol de cuidador no se enseña en el instituto o Universidad, se aprende cuidando, amando, dejando que tu bebé exprese de forma natural sus talentos y emociones. Nuestro rol de padres, madres o cuidadores es más bien de acompañante para que el bebé pueda expresarse, y de crecimiento espiritual pues los seres humanos aprendemos al equivocarnos. En el reconocimiento del error está la sabiduría que atesoramos.
Los estereotipos de género empiezan a impregnarse en nosotros desde antes del nacimiento y/o después en el caso de adopción en el seno familiar. Más tarde, vendrá la escuela el segundo agente socializador, después la publicidad en TV, vallas publicitarias, Netflix, YouTube, etc. en cada cultura será diferente. Más tarde vendrán los juegos y juguetes, el grupo de iguales y de forma transversal a lo largo de toda la vida, el lenguaje.
Cómo hablamos y cómo nos comunicamos con los demás hace que incluyamos o excluyamos. Podemos excluir a personas si solemos hablar sobre todo en masculino, ya que estamos invisibilizando a las mujeres. Por supuesto, las mujeres están ahí.
- ¿Cómo voy yo a invisibilizarlas?, te puedes preguntar.
No deberían tener tanto peso las palabras, ¿verdad? Alguna vez me lo he preguntado, pero lo cierto es que sí lo tienen. Las palabras reflejan, comunican lo que pensamos y ahí es dónde están los estereotipos, en nuestro pensamiento.
Ahora te puedes preguntar: - ¿Cómo puedo evitar todo eso?
Pongamos que no repites el patrón de tus padres o cuidadores con tu bebé, que te diste cuenta con tu propia experiencia que no era lo más adecuado.
Bien mi respuesta sería NO puedes evitar como usuaria que en las vallas publicitarias den un mensaje erróneo según tus creencias, que al señor X le haya dado por subir series violentas en Netflix lo cual no hace más que perpetuar la violencia de género, que existan juegos para niños y juegos para niñas, etc.
Lo que SI puedes hacer como profesional o usuaria es ser tú, hacer lo que crees que es correcto según tu intuición y cuando no sepas algo, busca información cualificada. Además de consumir productos inclusivos, no sexistas, no violentos, apostar por juegos cooperativos en lugar de competitivos, en los que la inclusión es mucho más probable que se dé. ¡Intenta ser tu mejor versión!
La vida es un largo proceso de aprendizaje en el que vas a tener que reinventarte una y otra vez para adaptarte a este mundo cambiante. Y todo ello, con una sonrisa en los labios y en tu corazón.
No solo hay que parecer buena persona, sino que hay que ser una buena persona.
Os dejo un juego interseccional que hace varios años diseñé para trabajar los estereotipos de género en las profesiones. Recomendado para educación infantil.
Un abrazo,
Àngels Rodriguez