Comparto
este post con vosotros a sabiendas de que es un producto sano y buenísimo de
origen indio, y ahora también elaborado en las cocinas occidentales.Ya
no tendrás que salir corriendo a comprar pan, sólo dirigirte a la cocina y con
mucho amor elaborar tus chapatis diarios.
Ingredientes para 2 personas: (salen unos 10 chapatis)
1 dl de agua tibia
¼ cucharadita de sal
3 ó 4 cucharadas de mantequilla derretida
* En tienda india
Estas cantidades son
orientativas. Con el tiempo las ajustarás a tus necesidades.
Materiales a utilizar:
Báscula que pese en
gramos
Un vaso medidor
Bol grande
Tabla grande para amasar
Amasador
Camping-gas o cocina con
fuego de llama
Plancha grande
Pinzas planas
Sartén para la
mantequilla
Elaboración:
Mezcla la harina y la sal en un recipiente
grande. Añade el agua, poco a poco, mezclándola con la harina hasta que se
forme una masa húmeda y blanda. Humedece tus manos y amásala durante 6 minutos dándole una forma
redonda o hasta
que sea suave y consistente.
Pon a reposar la masa en un bol cubriéndola con
un paño húmedo, de media hora a una hora y media.
Cuando la masa esté
lista, pon la plancha
sobre el fuego con una
llama de intensidad media.
Con las manos humedecidas
coge la
masa y córtala
en 10
porciones iguales.
Espolvorea harina
sobre ellas,
extiéndelas
con la ayuda del
amasador y sobre
una superficie
enharinada, hasta que estén uniformemente finas y alisadas. Hazlas lo más redondas posibles. Sacude el exceso de harina de los chapatis, dándole unas palmadas entre las
manos y ponlos en la plancha ya caliente.
Cuando aparezcan en la
superficie del chapati unas pequeñas
vejigas blancas, y los bordes comiencen a girarse
hacia arriba, dále
la vuelta con unas pinzas planas
y cocínalo
por el otro lado hasta que la superficie
se abulte con bolsitas de aire.
Saca el chapati y tuéstalo por ambos lados, directamente sobre una
llama, durante unos segundos hasta que se hinche
como una bola.
Un chapati
hecho debe estar totalmente cocido, (sin partes húmedas) y debe
estar moteado, con manchas tostadas, en ambos
lados. Sácale el aire y úntale una cara con mantequilla derretida.
Ponle
amor y música y sabrá rico, rico.
Un
abrazo
Àngels