A
menudo he escuchado que las personas que meditaban iniciaban un camino
espiritual en el que poco a poco cambiaban sus hábitos, entre ellos el de la
alimentación. Al cabo de un tiempo de
práctica, estas personas comentaban que no comían carne y no entendía el porqué.
Pues
bien, ahora ya conozco sus motivos y me gustaría compartir esa información con
vosotros.
El Qi, concepto chino (para los latinos anima, para los hindúes prana)
es la energía vital, el principio Universal en el que se sustenta toda la
existencia: universo, reino mineral, vegetal y
animal, ser humano….
Todo es una manifestación del Qi, todo está relacionado
entre sí, porque forma parte de la misma unidad y todo es parte de un sistema
bioeléctrico que tiende a un equilibrio dinámico.
Si pensamos en la teoría científica del Big-Bang, nos
situamos en el Origen del Universo. Fruto de esta explosión emergieron dos
fuerzas energéticas o dos polaridades opuestas entre sí: Yin y Yang. Estas dos
fuerzas se sienten atraídas entre si y entre ellas emerge un campo
electromagnético que produce su equilibrio dando lugar al Qi. La atmósfera se situaría
entre el Yin y el Yang.
La dinámica Yin/Yang
mantiene al Qi en constante movimiento en el organismo. El ser humano se sitúa
como conductor del Qi, a través de su cuerpo se conecta la energía celeste (yang) con la energía
terrestre (yin) y como microcosmos donde se reproduce la estructura
energética del Universo.
Estas dos energías, yin y yang circulan por el canal
central y recargan los centros energéticos, chakras y dantian, los
cuales a su vez distribuyen la energía a través de los nadis o meridianos de
todo el organismo.
El equilibrio absoluto no
existe, todo está siempre en equilibrio dinámico.
Para poder captar energía
celeste (yang) a diario necesitamos alimentarnos de forma adecuada. No podemos
comer mucho yang (carne) pues yang con yang se repelen y la energía no fluiría correctamente
en nuestro organismo.
Si comemos más yin (vegetales) atraemos más yang ( energía celeste) ya que
son polos opuestos y la energía circula por todo nuestro organismo favoreciendo
la atención, la quietud mental, etc...
Podemos obtener yang de
productos como el tofu o seitán entre otros muchos, sin recurrir al sacrificio
de los animales.
Os dejo una lista de
prácticas para cultivar el Qi:
- Realizar
salidas a la montaña
- Pasear
por la playa
- Comer
abundantes vegetales, mejor de grano
- Comer muy
poca carne o nada
- Practicar artes marciales
- Meditar
- Masajes
- Hierbas
medicinales
- Realizar
Qigong: ejercicios
Con este escrito he podido dar respuesta a mis inquietudes sobre
por qué las personas que meditan no comen carne.
Espero haberlo conseguido también con las vuestras.
Un abrazo!
Àngels